Ronda de los filibusteros

En el Caribe hace tiempo

navegaba un galeón
y, entre la brisa y el viento,
se escuchaba este pregón:

Somos filibusteros,

siete mares navegamos,
perezosos, pendencieros,
de nada nos asustamos.

Nuestro barco es invisible

por perversa maldición
de una bruja muy horrible,
que quería esta embarcación.

La bruja de las mareas,

que hechizó nuestro navío,
la más fea entre las feas,
lo dejó solo y vacío.

Fantasmas filibusteros

recorremos siete mares,
por distintos derroteros,
entre penas y pesares.

Hasta que un día atraquemos

en lejana isla desierta,
buscando lo que queremos:
¡¡¡A esa bruja flaca y tuerta!!!

Que tendrá que deshacer
su tremenda maldición
y ella misma ha de beber
de su pésima poción.

Y por ahora seguimos
la búsqueda sin cesar,
para ser lo que antes fuimos:
filibusteros del mar.

Zandra Montañez Carreño