¿Y qué pasó en esta fiesta?

Ya es quinceañera, la ratita Juana Antonia, la que vive, allá, lejos, en La Patagonia. Una fiesta de ratones en la noche han preparado y salen de los rincones con un queso muy salado. Vestida de traje lila, se luce la quinceañera y los ratones en fila esperan en la escalera. El ratón Miguel Cervera, se ha vestido de negro, pretende a la quinceañera, aunque no le guste al suegro. Los ratones más ilustres, se han sentado en el sofá y comen palos de queso, que hacen en Bogotá. Hay un grupo de ratonas, se las ve cuchicheando, son las viejas solteronas que vinieron desde Orlando. Y han traído a la fiesta en un botijo de yeso y en una enorme cesta, doscientos kilos de queso. Zandra Montañez Carreño

Toca la orquesta de ratas las canciones más modernas, y se han colado tres gatas con el rabo entre las piernas. En medio de aquel bullicio de la orquesta e invitados, aquellas gatas sin juicio, la emprendieron a bocados. Se zamparon los ratones que estaban en la escalera mientras temblaba de susto, la ratita quinceañera. Los ratones del sofá, peripuestos y elegantes, se los comieron las gatas de la forma más galante. A las ratas criticonas Se las comieron con higos, ¡¡No quedó una solterona!! Ni siquiera sus abrigos. Hubo tremenda riña con las ratas de la orquesta, lanzando trozos de piña, acabaron con la fiesta. Sentadita en un rincón y meneando su cola terminó la quinceañera solita, solita, sola.