Sueños de ratones

Bailan dos ratones hartos de fortuna, van por los rincones que entibia la luna. El tesoro blando, desde la cocina lo traen rodando, de esquina en esquina. Comen a pellizcos los suaves bocados y se ponen bizcos de queso robado. Las panzas muy tiesas de blanco manjar, trae esas sorpresas del dulce roncar. Sueñan que son dueños de la quesería, donde hacen quesos de noche y de día. Y que comen fresas bañadas en nata, mientras venden piezas de queso a una rata. Y bailan la danza de los dos ratones, juntando la panza y riendo a montones. Zandra Montañez Carreño

Por fin se despiertan de sabrosos sueños y caen en cuenta que ya no son dueños. No hay queso de luna, ni media tajada ¡¡Que poca fortuna!! Ser dueños de nada. Pero lo que cuenta es poder soñar, con una despensa, que van a saquear. Por eso soñaron la noche de ayer, zampando a bocados un queso Gruyère. Y así los ratones bailan muy felices, por esos rincones de los días grises. Y en noches de luna salen sin permiso, a buscar fortuna en un queso suizo.